Bautizos
La alegría de un nacimiento en la familia se multiplica al acercar a la criatura a la Iglesia para que participe de un nuevo y definitivo nacimiento: el bautismo.
Queremos bautizar a nuestro hijo, ¿qué hacemos?
Nos alegra mucho ver que se acercan parejas para preparar ese momento durante el embarazo. Así tenemos tiempo suficiente para hacer todos los preparativos con tranquilidad y sin sorpresas.
Es necesario que sean los padres los que lo soliciten y no un familiar. Previo al bautismo deberán hacer un cursillo breve donde se nos explica el sentido del bautismo cristiano, aquellas cosas a las que nos comprometen y el papel que juegan los padrinos en todo esto. Es necesario que lo hagan tanto los padres como los padrinos.
¿Quiénes pueden ser los padrinos?
Para ser madrina o padrino hay cumplir algunos requisitos:
- Debe ser católico.
- Tener más de 16 años.
- Haber recibido la Primera Comunión.
- Haber hecho la Confirmación.
- Llevar una vida congruente con la fe y la misión que va a asumir.
Sólo hace falta un padrino, o una madrina. El Derecho Canónico establece que también podrán ser un padrino y una madrina juntos, pero no dos padrinos o dos madrinas.
Hemos de pensar que el papel del padrino o madrina es el de la educación y cuidado de la fe del niño. Deben estar preparados para ello. NO son los que van estar cuidando del pequeño como muchas veces se entiende a nivel familiar.
Si no hay padrino… ¿no se bautiza?
El párroco, en estos casos, suele asignar un padrino a la criatura y poner como testigo a algún familiar. No es, por tanto, motivo para no bautizar.
Los padrinos viven fuera y no pueden acudir al cursillo, ¿qué hacemos?
El cursillo no es necesario que se haga en la misma parroquia, pueden hacerlo en la Iglesia más cercana a su domicilio y después aportar un certificado.
Documentación necesaria
- Fotocopia de los DNI de los padres.
- Partida de nacimiento de la criatura.
- Partida de bautismo de los padrinos, en ella debe constar la confirmación.
- Certificado del Cursillo Prebautismal, siempre y cuando no lo hagan en nuestra parroquia.